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Disfrutar de los libros con lectores reacios

Publicado
noviembre 1, 2021
Temas
Apoyo familiar, Crianza

Algunos niños se rehúsan a leer por diferentes razones. Por ejemplo, quienes están aprendiendo a leer pueden tener miedo a cometer errores, a pronunciar mal las palabras o a usar mal la gramática. Esta es una oportunidad perfecta para leer con su hijo y darle el ejemplo a través de la lectura. Turnarse para leer puede aumentar la capacidad de concentración y captar la atención de su hijo. Si el niño es un lector más experimentado, déjelo leer la mayor parte del tiempo para mejorar la fluidez o el flujo de lectura.

A continuación, le damos algunos consejos que pueden incentivar a su hijo a invertir tiempo en la lectura y a empezar a disfrutarla:

Deje que el niño elija el libro y el lugar donde leerán. Los niños pueden sentirse más animados y entusiasmados con la lectura si realmente les interesa el tema. Dejarles elegir el lugar donde leerán también puede motivarlos.

¡Muévase!  Algunos niños pueden rehusarse a leer por el simple hecho de que no les gusta estar en una misma posición durante mucho tiempo. Deje que el niño permanezca activo mientras usted lee o que se levante y mueva libremente, también podrá servirle. Incluir movimientos en la hora de la lectura puede incrementar la concentración y el interés.

Conviértase en artista. Hacer un dibujo o un collage del libro, le permite a su hijo expresar lo que comprendió de la historia de una manera divertida. Usted puede sumarse a la diversión y usar una variedad de herramientas artísticas, como crayones, lápices de colores o pinturas.

Vaya más allá de los libros. Recurra a diferentes modalidades de lectura, como audiolibros, poemas, revistas, recetas, instrucciones de juegos, manuales de videojuegos, podcasts con transcripciones, novelas gráficas, cómics o cuestionarios en línea.

Que la lectura sea parte de su rutina. Leer todos los días durante 20 minutos tiene muchos beneficios, entre ellos, amplía el vocabulario y aumenta la capacidad de concentración en la lectura. Puede comenzar con 5 minutos e ir incrementando el tiempo hasta alcanzar los 20 minutos.

¿Qué ve en la portada?  Antes de abrir un libro nuevo, hablen sobre lo que ven en la portada y compartan sus opiniones respecto de cuál creen que es el contenido del libro. Si se trata de uno de sus libros favoritos, hablen de las partes que más les gustan de la historia.

Lea una y otra vez. A medida que exploran libros nuevos, pueden volver a leer el libro favorito de su hijo de vez en cuando. La repetición puede ayudarlo a aumentar la fluidez en la lectura y a familiarizarse con palabras que, en un principio, parecían difíciles. Esto también puede ayudarlo a mejorar su vocabulario.

Interprete a los personajes. Cambie el tono de voz para que se adapte a lo que dice y hace el personaje.  Disfrácese como él. Use objetos y lo que tenga a mano para fingir que está en el mismo lugar que el personaje de la historia.

Lea diferentes tipos de libros. Intente incluir todo tipo de libros. Por ejemplo, lea historias sobre princesas y dragones, pero también sobre el océano o la invención de los aviones.

Cree una biblioteca familiar. Los niños aprenden de los adultos que los rodean. Demuéstreles con su comportamiento el hábito de lectura que quiere ver en ellos. Si ellos ven que a usted le emociona ir a elegir un libro de la biblioteca familiar y que lee con entusiasmo, desarrollarán el mismo amor por la lectura. Si lee en un dispositivo electrónico o un libro digital, cree carpetas para cada miembro de la familia dentro de una carpeta familiar.

Sea curioso y haga preguntas

Puede hacer preguntas durante todo el tiempo en que estén leyendo: desde que observamos la portada hasta que llegamos a la última página. Independientemente de si usted le está leyendo a su hijo o si él lee por su cuenta, estas preguntas pueden impulsar el pensamiento crítico del niño con respecto a lo que lee y ayudarlo a descubrir qué le gusta leer.

¡Antes de leer el libro, explórelo!

  • Observe la portada: ¿qué ve?
  • Lea la contraportada: ¿por qué eligió este libro?
  • Juegue a adivinar: ¿de qué cree que tratará el libro?
  • Hojéelo y deténgase en alguna imagen: ¿qué información aportan las imágenes?

Mientras avanza en la lectura, piense en lo que lee. Haga preguntas a medida que lee.

  • ¿Cómo son los diferentes personajes? ¿Qué clase de personas son?
  • ¿Cuáles son los acontecimientos principales del libro? ¿Por qué cree que sucedieron?
  • ¿Qué cree que harán los personajes después? ¿Qué haría usted?
  • ¿A qué le recuerda eso?
  • ¿Qué habría hecho usted?

Cuando termine de leerlo, comparta su opinión sobre el libro.

  • ¿Qué le gustó del libro? ¿Qué no le gustó? ¿Por qué?
  • ¿Cómo se relaciona el libro con su vida? ¿Con otros libros? ¿Con el mundo?
  • ¿Qué habría cambiado en la historia?
  • ¿Qué enseñanza o lección de vida aprendió del libro?
  • ¿Le gustaría leer libros similares? ¿Por qué sí o por qué no?

Ahora bien, ¿cuál será su próximo libro?