Tal vez sea necesario controlar la temperatura de los estudiantes al llegar a la escuela o a otros espacios públicos, como centros de atención infantil, consultorios médicos o establecimientos recreativos. Aquí tiene algunos consejos para prepararse para este nuevo proceso.
- Planifique, así los niños sabrán qué esperar. Puede hablar sobre la finalidad de los controles de temperatura y demostrar el procedimiento con juguetes o muñecas. Prepare organizadores verbales o visuales, y estímulos positivos, como ganarse una calcomanía, para contar con una estructura. Por ejemplo, puede decir lo siguiente: PRIMERO, espera en la fila; DESPUÉS, controlamos la temperatura y LUEGO, recibe una calcomanía. Además, se pueden usar organizadores de secuencia. Para obtener más información sobre estos organizadores, ingrese aquí. Si quiere conocer más sobre cómo usar los organizadores, revise este video del Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York. El proceso de planificación resulta útil si los niños están nerviosos o tienen ansiedad en el momento.
- Practiquen: controle la temperatura de los niños a modo de práctica. Si es posible, use distintos tipos de termómetros o consulte la clase de dispositivo que se utilizará en la escuela o en el establecimiento. Si no tiene uno disponible, use un objeto que se asemeje para simular la experiencia. También puede buscar imágenes de termómetros y de controles de temperatura en el navegador de Google, para brindar una ayuda visual. Intente buscar frases como “control de temperatura por la COVID-19” o “tipos de termómetros”.
- Ensayen: en el caso de las escuelas u otros sitios que se visitan frecuentemente, puede ser muy útil ensayar en la ubicación real. La práctica concreta en un entorno físico, como la puerta de ingreso de la escuela, y los controles de temperatura puede ayudar a los niños a definir expectativas, establecer una rutina y reducir la ansiedad.
- Organice actividades: durante los controles de temperatura, puede haber largas filas de espera. Ciertos objetos (p. ej., pelotas antiestrés, plasticina, videos en un teléfono o tableta, o un juguete favorito) pueden ser útiles durante la espera, en especial, para las personas altamente sensibles o con ansiedad al estar con muchas personas. Para brindarles una sensación de control, deje que los niños elijan qué objeto traer.
- Controles tempranos y frecuentes: si cuenta con un termómetro, establezca una rutina en torno a los controles de temperatura antes de salir del hogar. Esto le permitirá normalizar la experiencia y tener una idea general de la temperatura promedio del niño. Además, lo ayudará a detectar tiene temperatura y a decidir cuándo quedarse en casa. Hable con un pediatra y con la escuela para conocer los límites de temperatura corporal para faltar a clases o buscar asistencia médica. Quedarse en casa ante los primeros signos de enfermedad ayuda a interrumpir la transmisión de COVID-19.