El mayor desafío para las personas con discapacidades no suele ser la discapacidad en sí, sino las barreras de actitud impuestas por otros. Las “barreras de actitud” son formas de pensar o sentir que resultan en actitudes que limitan el potencial de las personas con discapacidades para que lleguen a ser personas independientes.
Generalizar
- Negar la naturaleza única de los niños como personas o individuos y solo fijarse en su discapacidad.
- Incapacidad de identificar las fortalezas de los niños al solo fijarse en un comportamiento dado.
- Asumir que un niño representa a (o es simplemente como) todos los niños con esa específica discapacidad/clasificación.
- No contemplar al estudiante en su totalidad: poner demasiado énfasis en la discapacidad e ignorar otros elementos de su vida como emociones, relaciones, aprendizaje y decisiones.
- No contemplar la diversidad de discapacidades y la diversidad de niños que pueden compartir dicha discapacidad.
- Buscar una sola respuesta apropiada sobre cómo actuar con los niños con discapacidades; sin reconocer que cada persona se encuentra en un lugar único con su propio proceso e identidad.
Desempoderamiento
- Asumir que los niños con discapacidades no saben lo qué es mejor para ellos.
- No escuchar a los niños con discapacidades o no creer sus experiencias.
- Imponer “ayuda” en lugar de ofrecerla y, por consiguiente, cancelar su autonomía de elección.
- Retener la autoridad y/o información que permitiría a un niño con discapacidad tomar sus propias decisiones.
- No hablar directamente con el niño. Hablar con otros del niño en su presencia.
- Evitar el contacto visual.
Usar lenguaje opresivo
- Usar palabras como “vago”, “tonto”, “lento”, “incapaz”.
- No respetar o empoderar a los niños para que se identifiquen a sí mismos. Un buen ejemplo es usar un vocabulario donde la persona va primero: “Tengo un IEP”, “necesito tiempo extra” o “tengo una discapacidad”.
- Usar la “palabra que comienza con r”.
- Describir su comportamiento o a los mismos niños de una manera negativa: es decir, “se puede decir que algo está ‘mal’ o extraño'”.
- Descartando a estudiantes por el mero hecho que tienen una discapacidad, en vez de explorar opciones para que las actividades sean accesibles.
Segregación
- Formar grupos para que los niños trabajen en equipos selectos según su discapacidad o su supuesta capacidad.
- Asumir que los niños con discapacidades deben relacionarse, trabajar o aprender solo con otros niños con discapacidades.
- Programar específicas actividades accesibles en vez de hacer que todas las actividades sean accesibles.
Sobreproteger
- Tener expectativas más bajas para estudiantes con discapacidades o dar trabajos que sean demasiado fáciles.
- Minimizar comentarios/criticas constructivas por miedo a una reacción.
- Tomar decisiones por los niños con discapacidades en vez de apoyarlos para que tomen sus propias decisiones.
- Excluir intencionalmente a un niño con discapacidad para protegerlo o por temor a que sea acosado o excluido por sus compañeros.