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El impacto de la COVID-19 en el aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes

Publicado
enero 20, 2021
Tipo
Testimonio

Queremos agradecer al Comité de Educación del Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York por la celebración de esta importante audiencia de supervisión sobre el impacto de la COVID-19 en el aprendizaje y el rendimiento académico de los estudiantes. Me llamo Lori Podvesker y soy la Directora de Políticas de INCLUDEnyc. Durante casi 40 años, INCLUDEnyc (anteriormente conocido como Recursos para Niños con Necesidades Especiales) ha ayudado a familias de la ciudad de Nueva York (New York City, NYC) a explorar los complejos sistemas de apoyo y servicios de educación especial.

Aunque reconocemos los esfuerzos del Alcalde y del Canciller para educar a nuestros 1.1 millones de niños durante los diez meses pasados, testificamos hoy con gran urgencia para que el Ayuntamiento dé prioridad ahora mismo a brindar educación de calidad a los casi 300,000 estudiantes con discapacidades de 3 a 21 años en la ciudad de Nueva York. Los estudiantes con discapacidades no logran un progreso educativo adecuado; cada día la Alcaldía no satisface sus necesidades. 

Durante la primavera pasada, cuando la ciudad de Nueva York se convirtió rápidamente en el epicentro de la pandemia de la COVID-19, el sistema escolar se vio perturbado de forma rápida y radical. Las escuelas, los maestros y los estudiantes se enfrentaron a importantes obstáculos al dar un cambio drástico hacia la instrucción a distancia a tiempo completo. Aunque algunos obstáculos estaban fuera del control de la Alcaldía, muchos no lo estaban, y es lamentable que siguen dificultando la enseñanza y el aprendizaje casi un año después. 

Más de cien mil profesionales escolares no tenían las competencias necesarias ni acceso a las herramientas basadas en la evidencia para proporcionar eficazmente instrucción en línea y servicios de educación especial. En consecuencia, durante la primavera y el verano pasados se impartió muy poca o ninguna instrucción especializada en toda la ciudad. Esto creó obstáculos de aprendizaje adicionales para los estudiantes con discapacidades en un sistema que ya estaba fallándoles a nuestros estudiantes. Y los mismos problemas persisten en demasiadas de nuestras escuelas y aulas. 

El aprendizaje de los estudiantes no se puede producir si:

  • no se imparte la instrucción adecuada o no se puede acceder a ella;
  • los estudiantes con discapacidades no reciben algunos de sus servicios relacionados, o ninguno, ni el apoyo individualizado;
  • la Alcaldía y las escuelas no proporcionan a las familias información constante, clara y oportuna;
  • los estudiantes no tienen un acceso constante a banda ancha, a dispositivos o a un entorno que favorezca el aprendizaje;
  • los estudiantes que reciben instrucción a distancia y que necesitan apoyo a tiempo completo no pueden acceder a un adulto con capacitación formal para que los ayude y los enseñe en casa.

Medir el rendimiento académico de los estudiantes con discapacidades y de los maestros sobre su eficacia e impacto en tiempos normales es difícil; la pandemia ha hecho casi imposible que las escuelas lo hagan. La Alcaldía, el estado y el Departamento de Educación de EE. UU. suspendieron temporalmente las herramientas para medir formalmente el rendimiento, como pruebas estandarizadas y evaluaciones alternativas. Otras herramientas formales utilizadas tradicionalmente para medir el progreso individual de estudiantes que reciben servicios de educación especial, como las metas del Programa de Educación Individualizada (Individualized Education Program, IEP), son discutibles. La mayoría de los IEP de los estudiantes ya no reflejan sus niveles actuales de desempeño y, por lo tanto, sus metas ya no son adecuadas. Además, la calidad de las evaluaciones informales que los maestros llevan a cabo se ha visto comprometida como consecuencia del aprendizaje en línea y de todos los retos que conlleva. 

No podemos medir el impacto de la COVID-19 en el aprendizaje y en el rendimiento académico de los estudiantes si no tenemos datos ni la infraestructura necesaria para recogerlos. Necesitamos datos que nos ayuden a comprender hasta qué punto el bienestar general de los estudiantes afecta su aprendizaje, de modo que la Alcaldía pueda utilizarlos para orientar mejor el apoyo a estudiantes, maestros y escuelas que lo necesiten.  

A consecuencia de estos persistentes problemas de educación especial, recomendamos que el Departamento de Educación y la Alcaldía:

  • desarrolle un plan para toda la ciudad para abordar adecuadamente los servicios compensatorios antes del 30 de junio de 2021;
  • difunda documentos de orientación para las escuelas sobre la implementación de su plan compensatorio para toda la ciudad antes del 30 de agosto de 2021;
  • reevalúen a cada estudiante con un IEP antes del 31 de diciembre de 2021, además de su revisión anual del IEP; 
  • creen centros municipales para evaluaciones in situ y servicios relacionados;
  • publiquen cuatro veces al año los datos de las escuelas sobre la puntualidad y la realización de las evaluaciones de educación especial y todos los servicios y apoyos de educación especial que el IEP exige;
  • creen un mecanismo de rendición de cuentas que mida la instrucción y el aprendizaje socioemocionales;
  • reorganicen a los psicólogos escolares para que cada organización del Distrito 75 tenga su propio psicólogo;  
  • proporcionen a los padres más apoyo y capacitación sobre instrucción especialmente diseñada y aprendizaje en línea, apoyos del comportamiento, alfabetización digital y derechos educativos.

Si la Alcaldía no toma medidas inmediatas, tememos que las consecuencias sean drásticas. Esta generación de estudiantes con discapacidades de NYC está luchando injustamente y seguirá haciéndolo a largo plazo, lo que se traduce en habilidades de alfabetización inadecuadas, desempleo, problemas de comportamiento e incapacidad para socializar debidamente.

Gracias por tomarse el tiempo para considerar estos importantes asuntos. Esperamos colaborar con usted para mejorar la equidad y el acceso de todos los estudiantes con discapacidades en la ciudad de Nueva York. 

Presentado respetuosamente, 

Lori Podvesker

Directora de Políticas de Discapacidad y Educación